Deben transcribir en un documento en Word el siguiente texto, deben revisar la ortografía, colocarle tamaño de la letra Arial 12, colocarle un título creativo que sea acorde con el texto, organizar con párrafos que no se acorte la idea del texto, se debe colocar una imagen que se refiera a la idea del texto, se deben señalar con el resaltador de Word los personajes principales. Deben colocar una portada al documento entregado con el escudo del colegio y con el siguiente texto al lado "COLEGIO 20 DE JULIO I.E.D.“Comunicación hacia un clima escolar democrático” centrado, deben colocar sus nombres, nombre de la asignatura, nombre del profesor y el año
En el corazon de un bosque frondoso, vivía una pequeña hormiga llamada Emilia. Ella era una exploradora nata, siempre ansiosa por
descubrir el mundo que la rodeaba.
Pero su mayor deseo era conocer al Roble Sabio, un majestuoso árbol que se halzaba en el centro del bosque.
Desde que era una niña, Emilia había escuchado las historias de los otros insectos sobre el Roble Sabio
. Se decía que el árbol había presenciado la historia de la Tierra desde sus raíses más profundas y que tenía la sabiduría de los siglos.
Sus hojas susurraban cuentos de batallas entre nubes y relatos de antiguas criaturas que habían recorrido el bosque.
Un día, Emilia decidió emprender su viaje.
Empacó una pequeña mochila con probisiones, dibujó un mapa del bosque y se dispuso a cumplir su sueño de conocer al Roble Sabio.
Su caminata la llevó a través de arroyos burbugeantes y prados llenos de flores, siempre siguiendo el sonido del biento que soplaba a través de los árboles.
Después de días de aventura, finalmente llegó al claro donde se erguía el majestuoso Roble Sabio. La magnitud de su belleza y edad la dejó sin aliento.
El arbol se alzaba como un coloso sereno con harrugas en su corteza, testigo de innumerables estasiones y secretos de la naturaleza.
Emilia, con su pequeña voz, saludó al Roble Sabio y le explicó su deseo de conocerlo y aprender de su sabiduría.
El Roble Sabio respondió con una voz suave y profunda, "Pequeña Emilia, has recorrido un largo camino para encontrarme.
Tu deseo de aprender es noble, y estoy dispuesto a compartir mi conocimiento contigo".
Durante días y noches, Emilia se sentó a los pies del Roble Sabio, escuchando las historias que el árbol tenía para contar.
Aprendió sobre la historia de los bosques, el ciclo de las estaciones y la importancia de la cooperación en la naturaleza.
El Roble Sabio compartió sus conocimientos sobre la vida, la paciencia y la conexión con el mundo que los rodeaba.
A medida que Emilia crecía en conocimiento, también crecía en su amor por el bosque y su deseo de protegerlo.
Finalmente, llegó el día en que debía regresar a su colonia de hormigas. El Roble Sabio le regaló una pequeña vellota y le dijo, "Lleva contigo este regalo, Emilia,
y plántalo en tu colonia. Cuida de él, y recordarás siempre nuestras lecciones".
Emilia regresó a casa llena de gratitud y con un corazón sabio. Plantó la bellota en su colonia y compartió con sus amigos las historias y enseñanzas del Roble Sabio.
A medida que las hormigas crecían, también lo hacía el árbol,
y se formaba una nueva conexion entre su comunidad y el bosque.
Emilia continuó explorando y enseñando a lo largo de su vida, pero su viaje al Roble Sabio siempre fue su aventura más querida.
El Roble Sabio siguió creciendo y compartiendo su sabiduría con generaciones de criaturas del bosque.
El heco de su historia y las lecciones de Emilia continuaron en el viento, recordando a todos la importancia de haprender de la naturaleza
y cuidar del mundo que compartimos.
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